Con la entrada en vigor de la nueva normativa europea, que busca la reducción de vehículos de combustión a corto plazo y posteriormente su prohibición total para el 2040, se abre la puerta a nuevas necesidades por suplir.
Cada vez más conscientes de las repercusiones al medio ambiente que conlleva los procesos de combustión de fósiles, ciudadanos y políticos de la Unión Europea han conseguido sacar adelante una normativa que ayude a la transición entre los vehículos a combustión e híbridos a los eléctricos dentro de un periodo no mayor a 22 años.
Esta normativa que busca reducir las afecciones a la salud causadas por la contaminación del aire, está obligando tanto a fabricantes de coches como a compañías eléctricas a acelerar la introducción al mercado de sus productos eléctricos.
El aumento en número de este tipo de coches en las calles, trae consigo una nueva problemática, que es la necesidad de más puntos de recarga. Y es que a diferencia de los vehículos a combustión que tardan entre 5 y 10 minutos en recargarse, los eléctricos requieren horas y necesitan una superficie física mayor.
Conscientes de esta problemática, los fabricantes han querido dar una solución rápida a sus Early-Adopters, implementando puntos de recarga en sus concesionarios, e incluso ofreciendo servicios adicionales como se hace en las gasolineras tradicionales. Iniciativas que no terminan de convencer a los usuarios y que se quedarán cortas con el tiempo.
Conociendo la situación y pronosticando las necesidades del mercado, algunos Hipermercados han vuelto a mirar al espacio de parking como un valor añadido para atraer a nuevos clientes. Una estrategia que funcionó muy bien en la segunda mitad del siglo XX, pero perdió impulso tras la llegada de los supermercados a los centros urbanos.
Ahora el mercado vuelve a cambiar y los hipermercados cuentan con ventaja
Sabiendo que el tiempo de carga medio de un coche eléctrico es de 2 horas, los hipermercados pueden implementar puntos de recarga eléctricos y ofrecerlos como valor añadido frente a su competencia, haciendo que el cliente pueda suplir dos de sus necesidades al mismo tiempo y en el mismo lugar, generando una segunda fuente importante de ingresos y diferenciándose de la competencia.
En Alemania, una conocida marca de gran consumo ya ha comenzado a llevar a cabo esta estrategia, poniéndose como meta la implementación de 400 puntos de recarga dentro de sus parkings para antes del 2020. Una iniciativa con la que buscan atraer un 20% más de clientes nuevos anuales.
En España ¿Quién será la primera cadena en aprovechar esta oportunidad?
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