Cada año la OCU, realiza su estudio de precios en Supermercados, Hipermercados y tiendas de descuentos con el fin de analizar el cómo fluctúan los precios de productos entre las diferentes superficies y que, como cada 4 años, desde el 2010 se ha añadido a este una encuesta de satisfacción.
5.882 socios de los diferentes centros, compartieron sus hábitos de consumo en productos de alimentación, droguería e higiene. Pidiéndoles puntuar el nivel de satisfacción que poseen de aquellas cadenas que visitan con mayor frecuencia. Tomando en cuenta atributos como la proximidad, la limpieza, la variedad de productos y marcas, la atención del personal, los precios, la calidad de los productos frescos, el tiempo de espera en caja y el servicio de envío a domicilio, entre otros.
En 2014, los criterios más importantes para los consumidores fueron el precio y el ahorro al momento de elegir un establecimiento como favorito. Cuatro años después, el mercado ha cambiado y las cualidades que buscamos también.
Según la encuesta de este año, el criterio que más tenemos en cuenta es el surtido y la calidad de los productos, donde los supermercados del Corte Inglés, Hipercor, Carrefour y Alcampo recibieron las mejores valoraciones.
El segundo criterio más importante para los compradores, ha sido la comodidad y amplitud del local. Donde aspectos como el tamaño de los pasillos, horarios restringidos y ofrecer servicio de parking han jugado un papel decisivo al momento de puntuarlos. Supercor y Bonpreu han alcanzado las puntuaciones más altas en este atributo.
En tercer lugar, encontramos al atributo que en 2014 fue el principal, el precio y las ofertas, que en esta ocasión siguen siendo Dia y el Lidl las cadenas mejor valoradas por los clientes, Confirmando la hipótesis de que los hábitos de consumo han cambiado entre los españoles.
Por otro lado, la sorpresa la han dado los comercios tradicionales, a quienes en 2014 no se les auguraba un buen futuro tras el rápido crecimiento en número de cadenas de supermercados en centros urbanos. Pero contra las expectativas, los pequeños comercios han sabido aprovechar los puntos débiles de sus competidores y se han posicionado como primera opción al momento de adquirir productos frescos como el pan, la carne, el pescado, frutas y verduras.
Finalmente podemos decir que aquellas estrategias de posicionamiento comercial basadas en el precio deberían cambiar a aquellas que toman en cuenta la calidad, el surtido y la comodidad. Lo que aumentaría la satisfacción del cliente y haría que estuviera más dispuesto a recomendar su cadena favorita ante amigos y familiares.
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